ESCRITOS Y RESEÑAS


2010


El 1º de octubre se entregarán los premios

Fundacis anunció ganadores del 30º Salón Municipal
Bicentenario de Arte Actual

         Tras celebrarse la inauguración del 30º Salón Municipal Bicentenario de Arte Actual, ceremonia efectuada el pasado domingo 18 de julio en la Galería de Arte del Municipio Girardot, el alcalde Pedro Bastidas y la cantautora Yolanda Carmona (Hanoi) presidenta de la Fundación Ciudad Socialista (Fundacis), dieron a conocer los nombres de los pintores que integran la lista de ganadores de esta edición, dedicada al tema del Bicentenario de la Independencia.  
         La información fue difundida luego de culminar el proceso de deliberación por parte del jurado único para la admisión y calificación, conformado por la crítico de arte y exdirectora de la Galería de Arte Nacional, Elida Salazar de Caracas, Arvillachez Villafranca y Ana Nóbrega, reconocidos artistas plásticos del estado Aragua, quienes tuvieron la responsabilidad de ponderar los mejores trabajos en un universo de 53 piezas.
         En esta oportunidad, Eduardo Bárcenas logró el Premio Municipal de Pintura por su obra “Entreverao” de la serie “El silencio y la memoria”; Abel Pereira obtuvo el Premio Galería Municipal de Arte por la obra “El paisaje de otrora”; Carmen Pereira se alzó con el Premio de Arte Popular Elvia Armas por la obra “Esperanza de los Pueblos” y Jesús López figuró con el Premio para Joven Artista menor de 25 años por la obra titulada “De la misma serie de siempre”. Las premiaciones consisten en diplomas de honor y montos que oscilan entre 4 mil y 13 mil bolívares.
         Asimismo, se acordó otorgar menciones de honor para los artistas: Héctor Meza por su obra “Girasoles para la firma del acta de la Independencia”; Hugo Mariño por la obra “Caracas de 12 a 12 transición”; Hendrik Hidalgo Mejías por la obra “Lo que somos”; Víctor Rosales por su obra “Figuración y Simbología” y a Loly Mar Castillo por la obra “Cima de tierno ignoto”. Este grupo será premiado con diplomas de honor.
         Entretanto, la presidenta de Fundacis informó que la ceremonia de clausura y entrega de premios se realizará el viernes 1º de octubre a las 3:00 p.m. en los espacios de la Galería Municipal de Arte, felicitando a todos los galardonados en este evento que a lo largo de treinta años se ha consolidado como uno de los salones más importantes para el movimiento artístico nacional.


Selección del 35 Salón Nacional Arte Aragua

domingo 8 de agosto de 2010


El Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu informa al colectivo de artistas y al público en general que, el Jurado Único de Selección y Calificación, conformado por: José Gregorio Noroño, investigador, crítico de arte y docente (Coro); Willy Aranguren, investigador y crítico de arte (Basquisimeto); Juan Calzadilla, artista visual, poeta e historiador de arte (Caracas); José Caldas, artista visual y docente (Aragua) y Alejandro Useche, investigador y docente (Aragua); se reunió en los espacios del Macma, durante los días viernes 06 y sábado 07 de agosto de 2010, para llevar a cabo el proceso de selección de obras que participarán en el 35 Salón Nacional de Arte Aragua, jornada que se realizó con la evaluación de 315 piezas que conformaron la producción artística recibida de todo el territorio venezolano, en la que figuran modalidades como la pintura, escultura, fotografía, instalaciones, video, grabado y dibujo, quedando seleccionadas 117 obras, lo cual ha significado una grata experiencia para el Jurado por la calidad plástica reunida en este Salón.

A continuación se ofrece el listado de artistas que resultaron seleccionados, a los cuales enviamos nuestras sinceras felicitaciones:
Gustavo Zajac (Ccas), Piña de Sulbarán Zulay (Zulia), Díaz de Muzzarelli Yelitza Josefina (Portuguesa), Carrera Marquis Gabriela (Ccas), Quintero Jesús Enrique (Zulia), Gotopo José Gregorio (Zulia), Paz Alvaro (Zulia), Acuña Gutiérrez Francisco José (Ccas), Cidras María Julia (Ccas), Quintero Cerna Arturo José (Ccas), Pinto García Francisco Alexander (Vargas), Rodríguez Zarante Lauder (Aragua), Hidalgo Mejías Hendrik (Miranda), Mariño Monserratte Hugo Rafael (Ccas), Guacache Melo José Vicente (Ccas), Duarte Ruiz Yolanda del Carmen (Miranda), Monque Ballesteros Ignacio Luis (Ccas), Lairet Santana María Fernanda (Ccas), Jáuregui López Julio (Aragua), Espinoza Gerald (Ccas), Flores Villamizar Juana (Táchira), Aldana José Luis (Barinas), Flores Salas Sergio Antonio (Ccas), Sandoval Rafael Ulacio (Táchira), Faneite José Gilberto (Carabobo), Calderón Piñero Eirenée (Miranda), Rojas Acero Luz Marina (Carabobo), Martinetto Raúl (Ccas), Mata Edgard (Aragua), Iguaro Marcano Leonel José (Ccas), Schuster Harry (Ccas), Hernández Pinto Pedro Luis (Ccas), Sojo Capote Eduardo Antonio (Ccas), Flores Díaz Dalila Mercedes (Carabobo), Nava Pérez Luz Arleny (Aragua), García Gallo Marienna (Ccas), Camacho Malvárez Alvaro Manuel (Ccas), Viaña Pulido Martha (Ccas), Flores Luisa de los Angeles (Ccas), Verenzuela Rafael Antonio (Apure), Hidalgo Rodríguez Javier Alexander (Ccas), Estévez Piñero Florencio Antonio (Aragua), Di Lollo de Fioravanti Anna Gilda (Carabobo), García Rawlins Carlos José (Ccas), García Reyes Winston (Ccas), Aguirre Santiago (Ccas), Malavé de Lanza Justina del Carmen (Sucre), Mendoza Johnny (Aragua), Peña de Nones Beatriz Josefina (Aragua), Seijas Faviola (Aragua), Reyes Hernández Arsenio Felipe (Ccas), Rodríguez García Jonathan José (Ccas), Briceño Banks Aura Carolina (Aragua), Padrón Francisco Javier (Aragua), Madero Niño José María (Ccas), Bello Guédex Marco Antonio (Ccas), Estrada Nebrada Julio Armando (Ccas), Castañeda Víctor Israel (Aragua), Bracamonte Narvis Margarita (Aragua), Pereira Carmen (Aragua), Piñero María Eugenia (Aragua), Bravo Elena (Aragua), Torres de Pfeiffer Honys Magaly (Anz.), Berden de Fernández Alicia Margarita (Carabobo) Rivero Manuel Antonio (Lara), Hernández Cuba Morella (Aragua), Figueroa Quintana José Joaquín (Ccas), Delgado Mancilla Arnaldo Alexis (Mérida), Ríos Pérez Rosanna Lisbeth (Mérida), Melchor Efrén (Lara), Hernández Yánez Ramón Rafael (Aragua), Ana Nóbrega (Aragua), Díaz Argenis (Ccas), Moros Manzo José de Jesús (Aragua), Barrios Renny (Miranda), Ramírez Cardozo Leonardo José (Ccas), Merchán Chacón José Gregorio (Ccas), Villafañe Chávez José Julián (Mérida), Riobueno Yeni Coromoto (Aragua), Aponte Marcos Andrés (Aragua), Moreno Luis Enrique (Aragua), Zoughon Roberto (Aragua), López Mónica (Aragua), Cordido Martínez Franklin (Ccas), Salas Humberto (Nva. Esparta), Núñez de Sierra Margarita (Aragua), Pereira Abel (Aragua), García Néstor (Ccas), Abi Hassam Mohamed (Carabobo), Julián Sánchez (Aragua), Lobo Enrique (Táchira), Coronel José (Carabobo), Quero Rolando (Carabobo), García Luis Alberto (Ccas), Dopazo María (Ccas), Phillips Linda Yajaira (Ccas), David Cedeño (Ccas), Rangel Jesús Aníbal (Aragua), Crespo Reinaldo (Aragua), Belisario Ramón (Carabobo), Dupuy Miguel (Aragua), Notarfrancesco Roberto (Aragua), Bulfón Julián Miguel (Aragua), Blanco José Vicente (Aragua), Siso Keyser (Carabobo), Zoco Alonso Raquel (Miranda), López Edito (Aragua), Prada Colón (Miranda), Asunción Francisca (Aragua), Gutiérrez Amaya Ivis Beatriz (Carabobo), Eduardo Bárcenas (Aragua), Márquez Brazón Tulio Amado (Ccas), Meza Prada Rafael Antonio (Carabobo), Rojas Briceño Alejandro José (Aragua), Martínez Clemente (Carabobo), Nelson Sarabia (Aragua) y Macíaz Camilo (Aragua).

Estos artistas seleccionados quedaron distribuidos en toda la geografía nacional de la siguiente manera: 39 en el estado Aragua, 40 en Caracas, 13 en Carabobo, 06 en Miranda, 04 en el Edo. Zulia, 03 en Táchira, 03 en Mérida, 02 en Lara. En los estados Apure, Anzoátegui, Barinas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre y Vargas, quedó un artista seleccionado por cada región.

El equipo del Macma espera sean colmadas las expectativas de los seleccionados en la fase de premiación de este 35 Salón Nacional de Arte Aragua, evento auspiciado por el Gobierno Regional, cuya calificación e inauguración será en el venidero mes de Octubre de 2010


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Yaracuy al día, jueves 11 de febrero de 2010
San Felipe, estado Yaracuy







Últimas Noticias, viernes 29 de enero de 2010
Caracas, Distrito Capital



2009






Diario Avance, martes 17 de noviembre de 2009
Los Teques, Estado Miranda







Revista En Familia, domingo 13 de abril de 2009
Los Teques, Estado Miranda




MUSEO DEL OESTE JACOBO BORGES
Punto y seguido
Esta muestra reúne los trabajos desarrollados por 29 artistas que conforman la I Promoción de egresados de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, UNEARTES- Artes Plásticas, antiguo Instituto de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.
En este proyecto expositivo, los artistas vinculan diversas técnicas y medios, tales como: la instalación y la videocreación, los medios mixtos, los lenguajes pictóricos y escultóricos, la gráfica e ilustración, el ensamblaje, el net art y el video documental.
La misma se basa conceptualmente en cuatro ejes: Acentos tácitos, Entre comillas, Respetando los márgenes, Memorias entre paréntesis; aspectos tomados en cuenta por los participantes para la creación de las piezas artísticas. Además de los mencionados patrones de la muestra, hubo diversas temáticas trabajadas por los egresados de UNEARTES relacionadas con la cosmogonía y sus ritos, la imagen simbólica, la sociedad de consumo, la ironía como recurso, problemas formales del arte, memoria y autobiografía.
Punto y seguido (el punto como pausa y seguido como la continuidad), examina ese momento de la pausa y la contemplación como referencia al instante reflexivo frente al fenómeno de observación, y también, refiere al eterno mecanismo en donde se instala el resultado del clímax del proceso creativo del artista.
María José Camacho, Belkis Rosales, Emily Jolie, Franklin Alviárez, _guroga (Guadalupe Rodríguez), Hendrik Hidalgo, Luís Benítez, María Cacique, Mireya Núñez, Roselym Moreno, Thamara Reyes , Yllen Piña, Efraín Ugueto, Esther Guevara, Gabriela Gois, Héctor Noriega, Jhonny Fung, Luis Prada, Maryori Cabrita, Nathaly Dams, Solange Urbina, Victoria Quintero, Daniel Guerra, Osmar Crespo, Ayrin Barboza, Omar Ávila, Rigoberto Astupuma y José Vargas conforman la I promoción de la UNEARTE, quienes en esta ocasión ocuparán por completo las salas y espacios del Museo Jacobo Borges ubicado en el Parque del Oeste.






Diario Vea, miércoles 18 de marzo de 2009
Caracas, Distrito Capital








Diario El Carabobeño, domingo 15 de febrero de 2009
Valencia, Estado Carabobo







DIXON CALVETTI / HENDRIK HIDALGO: LA REINVENCIÓN  DE LO SAGRADO
Por Félix Suazo
Exposición Cosmologías rituales
Galería Universitaria de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, 2008

Los trabajos de Dixon Calvetti y Hendrik Hidalgo -ambos recién egresados del IUESAPAR, hoy UNEARTE- tienen como sustrato conceptual el vasto universo de lo sagrado, confrontado desde una óptica sincrética donde confluyen elementos iconográficos de distintas culturas. Allí se encuentran los santos católicos, las figuras de adoración que rigen la espiritualidad oriental, así como la imaginería afrolatina e indoamericana; todo ello fuertemente aliñado por la ingeniosidad  del fervor popular.  El elefante, el Divino niño, Lino Valles (santo de los estudiantes y profesores), Maria Lionza; además de toda una procesión cosmogónica de plantas (árbol, tabaco), animales (paloma, caracol) y objetos (copas) con atributos sagrados.

Otro aspecto que llama la atención, es la reinvención ritual de estas creencias y la búsqueda de paralelismos con el campo del arte, cuestión que adquiere una manifestación singular en cada uno de estos artistas. Ambos, cada quien a su modo, han configurado situaciones litúrgicas que no existen pero que, al mismo tiempo, resultan familiares pues guardan cierta compatibilidad con distintas expresiones religiosas de arraigo colectivo como los casos ya citados del culto a Maria Lionza y la adoración del Divino Niño. No muy diferente es la relación que establecen los agentes del campo artístico (desde los especialistas hasta el público) con algunas personalidades creativas al alabar, adorar o venerar sus obras, como si estas encarnaran una verdadera revelación y el espacio que las contiene, resguarda y exhibe fuera una santuario.

La concreción de estos propósitos tiene su basamento en un metódico y apasionado trabajo de campo, directamente conectado con la experiencia accional y escénica que deriva de la interacción devocional en los espacios de culto. Consecuentemente, esto requiere de una perfecta sintonía con el entorno religioso del que provienen (y al que también se dirigen) estas indagaciones y, sobre todo, del manejo simultáneo de herramientas historiográficas, etnológicas y artísticas.  Con estos recursos, Calvetti e Hidalgo dan continuidad a una de las vertientes más fecundas del arte venezolano; esa que arranca en la imaginería colonial, pasa por el academicismo decimonónico, continúa con el arte popular y se redimensiona en las propuestas de Mario Abreu, Miguel Von Dangel, Carlos Zerpa, Luis Alberto Hernández y Nelson Garrido, entre otros.

En este panorama, la obra incipiente de los creadores que comentamos abre nuevas expectativas para un presente cada vez más acelerado y lleno de incertidumbres. Sus instalaciones y objetos –férreamente afincadas en las propias convicciones espirituales que le sirven de objeto- buscan una pausa en medio del jadeo nervioso de estos tiempos. Vivimos en un una era que desdeña los extremos puritanos y reverencia las mixturas e hibridaciones sinérgicas, una premisa enriquecedora que también se aprecia en los trabajos de  Calvetti e Hidalgo. Valga la ocasión entonces para acompañar tan meritorio esfuerzo y saludar el compromiso que convoca y moviliza estos tanteos.

Caracas, noviembre de 2008



2008





Diario Avance, domingo 11 de mayo de 2008
Los Teques, Estado Miranda 





Diario Avance, 19 de marzo de 2008
Los Teques, Estado Miranda





Diario La Región, 19 de marzo de 2008
Los Teques, Estado Miranda






Diario Vea, domingo 16 de marzo de 2008
Caracas, Distrito Capital



2007

Caracas Foto

Un espacio del acontecer de la fotografía en Venezuela

 

viernes 9 de noviembre de 2007

Inauguración - El Dorado hoy

El Dorado hoy
Galería de Arte Nacional
Inauguración: domingo 11 de noviembre de 2007, 11 am, Sala 6
Exposición conformada por diversos artistas venezolanos y una artista invitada de Alemania, que abarcará obras de muy diferentes lecturas e interpretaciones, desde la fotografía, el video, las instalaciones y la pintura, enmarcada en un concepto absolutamente contemporáneo de El Dorado. En esta muestra se contará con obras de Rosemarie Aguilar, Ivis Beatriz Amaya, Susana Arwas, Carolina Balza, Rodrigo Benavides, Antonio Briceño, Corina Briceño, Nayarí Castillo, Joaquín Cortés, Manuel Finol, Hendrik Hidalgo, Morella Jurado, Yuri Liscano, José Luís Orozco, Rossanna Ortiz, Rafael Rosas, Rafael Salvatore, Pedro Terán, Annette Turillo, Stephanie Kloss (Artista invitada).
Curaduría: Elida Salazar.







Diario El Mundo, 28 de julio de 2007
Caracas, Distrito Capital







Diario Vea, 28 de julio de 2007
Caracas, Distrito Capital










Últimas Noticias, 28 de julio de 2007
Caracas, Distrito Capital



2005





EL UNIVERSAL
Caracas, domingo 13 de noviembre, 2005

TESTIMONIO/ Hendrick Hidalgo se dedica a recuperar y crear murales para acercar el arte a la gente

“Me gusta innovar y experimentar”




Este joven mirandino ha conseguido en la pintura el mejor camino para expresarse
ADRIANA DIAZ GUILLEN
EL UNIVERSAL
Dedicar la vida a pintar, a plasmar sobre una superficie imágenes que expresen lo más íntimo del autor, es un oficio milenario. Son muchos quienes en todo el país dedican su vida aesta disciplina artística; de ellos, pocos logran la fama y el reconocimiento, las razones son diversas. Hendrik Hidalgo nació hace 34 en Los Teques; es un pintor en formación y dice que tiene inclinación por el arte desde niño: "cuando tenía 5 o 6 años mi mamá me inscribió en un curso de dibujo y pintura".
Recuerda que mientras estudiaba primaria hacía muchos dibujos en grafito _con lápiz_: "la maestra le dijo a mi mamá que me llevara a un psicólogo porque eran muy oscuros. Ella no lo hizo". En esa época inició estudios más formales con la profesora Alicia González, "en el taller de dibujo Don Tito Salas".
Comenzó como diversión
"Cuando estaba en bachillerato el dibujo era un pasatiempo para mí, pensaba estudiar una carrera humanística, como Historia o Geografía". Cursó el ciclo diversificado en el liceo Francisco de Miranda, también en Los Teques. Pintaba por disfrute personal. "Me gustaba estudiar Historia del Arte y hacer los trabajos, los profesores decían que eran buenos. Cuando tenía exposiciones de otras materias dibujaba en pliegos grandes, a los mapas les ponía relieves, hacía collages y experimentaba con materiales".
"Mi mente volaba, me imaginaba gráficos y usaba muchos colores". Sentía satisfacción por usar y cultivar su creatividad.
"Estudié en la escuela de dibujo y pintura Tito Salas desde 1985 hasta 1990, un año antes me gradué de bachiller y comencé a estudiar Ciencias Sociales en el Pedagógico de Caracas". En el tercer semestre no se sentía bien "quizás por el ambiente y decidí abandonar esa carrera. Mi mamá me pidió que retomara los estudios, le hablé del instituto Francisco de Goya donde daba clases un profesor que conocí en el Pedagógico, ella dudó pero me pagó la inscripción. Ahí estudié durante más de 2 años y obtuve un certificado como dibujante artístico".
Luego inició la carrera de Historia en la UCV, solicitó cambio a la Escuela de Arte y estudió cinco semestres, comenta. "Me retiré porque era muy teórico y a mí me gusta innovar y experimentar con materiales y técnicas".
En el año 2003 comenzó a estudiar Pintura en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón donde actualmente cursa tercer año. Hendrik considera que en la referida institución está adquiriendo conocimientos en técnicas y materiales útiles para su formación: espera concluir esa carrera.
En cuanto a la temática de su obra refiere que se inclina por lo sagrado. "Cuando era adolescente _entre los doce y quince años_ fui muy religioso, me lo inculcó mi abuela materna. Después que hice la primera comunión formé parte de la Legión de María. En Semana Santa no me pelaba ni una misa ni una procesión".
"Actualmente no profeso ninguna religión pero sigo usando los temas. Cuando ves la religión desde afuera logras captar la esencia que hay en ella. He leído sobre muchas y considero que todas buscan unirse con un ser supremo, cualquiera sea el nombre".
Actualmente Hendrik Hidalgo participa en el proyecto "El museo en la calle" que adelanta el Museo Arturo Michelena, ubicado en la tradicional parroquia caraqueña de La Pastora. A través de esta iniciativa, Hidalgo ha recuperado murales y realizado nuevos con reproducciones de obras de famosos pintores venezolanos. Hendrik ha participado en cerca de treinta exposiciones colectivas en todo el país y ha recibido una decena de reconocimientos; de ellos, destaca el Alejandro Otero en San Antonio de los Altos. Participa en la colectiva Pintura Fresca que se muestra en el instituto Reverón.
En su mente hay muchos proyectos y sueños por realizar en lo que le queda por recorrer en su carrera dentro de uno de los terrenos más fértiles y contradictoriamente difíciles de la vida humana.



2001


El Hombre Expulsado Del Paraíso


Los iconos y los retablos de los pintores medievales constituyen el motivo  de inspiración de Hendrik Hidalgo, un artista que a partir de estas manifestaciones del arte antiguo europeo, incluso utilizando también materiales como la madera y el oro laqueado de las pinturas rusas, intenta  expresar, a través de la plástica, la situación del hombre contemporáneo y sus problemas existenciales.

En efecto, estas figuras de hombres y mujeres aprisionadas dentro de un espacio estrecho, sumergidas en una atmósfera sofocante, a veces sin rostro, han  sido tratadas para que de este modo revelen los  conflictos interiores, conflictos que han deformado su aspecto al punto de parecer irreconocibles. Por medio de esta simbología, Hendrik propone una visión casi apocalíptica del hombre, visión bastante sombría o trágica, pero que si la enfrentamos con una actitud imparcial, libre de los prejuicios sentimentales, no parece estar demasiado divorciada de la realidad.

Las deformaciones de las figuras no es un hecho casual; ellas responden a los conceptos plásticos íntimamente manejados por el artista en su esfuerzo por traducir en imágenes la distorsión que sufren los sentimientos, las ilusiones, los sueños en la vida cotidiana.

La maestría con que el artista realiza sus obras queda en evidencia tanto en las piezas mayores, donde la división o  fragmentación del espacio que se ofrece narra una historia, como en las piezas de formato pequeño, las cajas, por ejemplo, que representan una prolongación o, mejor, una alternativa, en menor escala, de aquellas.

Maestría en los conceptos que se quieren expresar como en la elaboración plástica misma. Un dominio del dibujo en todas las situaciones figurativas; una destreza en el trabajo artesanal dentro de la medida de sus búsquedas.

Por lo que el espectador puede observar en estas piezas de Hidalgo, el artista se muestra  empeñado en asumir, sin reservas, que la realidad no  puede ser menos inquietante para el hombre que ha sido expulsado del paraíso.

Esdras Parra



Contexto General de la exposición individual

METAFÍSICA DE LO POSTMODERNO

Galería Carolina Figueredo
Caracas, 2001


La Posmodernidad. Mis percepciones acerca de la misma

El hecho mismo de conceptualizar la posmodernidad desde la modernidad, implica la disonancia de dos épocas en total contraposición la existencia de un tiempo que viene después de la modernidad (1), No obstante, la posmodernidad deriva del resquebrajamiento de la visión racionalista – cientificista moderna, cuyo exacerbado credo y culto a la razón  colocaron al hombre en una perspectiva antropocentrica, egoísta y totalitaria. Por lo este período transitorio se caracteriza, entre otras tantas contradicciones, por un dominio involutivo de los preceptos modernistas, cuya base fundamental era la razón y desembocando en una nueva era de pluralismo, ruptura epistemológica, reformulación moral, retorno al espíritu y la naturaleza con un marcado sentido ecológico.

El posmodernismo resulta de una crisis esencial de la conciencia de la historia en el mundo contemporáneo, una crisis de la legitimidad de los ideales modernos del progreso, de la razón y de la superación (2)

     A la luz de esto, el racionalismo está siendo cuestionado y al igual que el absolutismo de las verdades científicas y asistimos al establecimiento de lo heterogéneo, reminiscente y ecléctico.

Pero hoy el mundo moderno está cuestionado y con ello el antropocentrismo, es decir, la modernidad y el antropocentrismo están en crisis y se habla entonces de “La crisis de los paradigmas”, de la crisis de la razón y más específicamente de la crisis de la sociedad industrial contemporánea. El hombre Posmoderno realiza entonces una critica devastadora de la modernidad, de la misma manera que el hombre moderno criticó y desmanteló al medioevo, pero miraba el futuro con optimismo, mientras que el hombre Posmoderno, mira el futuro con pesimismo (3)

     En la posmodernidad domina el principio de los opuestos: población  vs naturaleza; Tecnología vs ambiente; ricos vs pobres; Poder vs desposeídos, globalización vs pluralismo cultural, situación ésta que conlleva a una creciente tensión en los ámbitos del conocimiento ya iniciado a partir del Renacimiento y el Humanismo: Nadie podrá construirse un paraíso para si mismo en las laderas de un volcán en erupción. (4)

El posmodernismo revalida la ambigüedad, la pluralidad y la coexistencia de los estilos; cultiva a la vez la cita vernácula y la cita histórica. La cita es la más poderosa figura posmoderna... El posmodernismo busca un “diálogo” entre elementos heterogéneos... pone en juego  juntas a formas que provienen de tradiciones diversas. (5)

     Por lo tanto, el resquebrajamiento de la modernidad, de sus planteamientos ardorosamente defendidos, conlleva a un colapso epistémico que produce la angustia existencial de la Tribu moderna, la cual busca aferrarse al salvavidas de la razón y obtener un último soplo de vida.

     De esta manera, he intentado establecer un diálogo de lo posmoderno con el arte a través de la muestra Metafísica de lo posmoderno, la cual  intenta explicar estos acontecimientos en la llamada “Angustia posmoderna”, pero desde un punto de vista religioso, sagrado y místico en relación con el hombre y la naturaleza. En esta serie de obras, lo femenino y lo masculino están presentes en su contexto arquetipal, así como en estrecho vínculo con la madre – naturaleza y la tierra como centro sagrado y depósito de la existencia humana.

     Desde un punto de vista formal, en estas obras busco retomar iconografía de la historia del arte a partir de un proceso ritual y ecléctico que renace en la experiencia y permiten una toma de conciencia sobre el mundo contemporáneo. De allí que las obras constituyen reminiscencias  medioevales y barrocas, con imágenes que nos recuerdan esa ruptura de una época para entrar en otra, con toda su carga epistémica.

     Por lo tanto. Metafísica de lo posmoderno representa un ciclo que comienza y termina en un mismo planteamiento y simboliza la tierra en su aspecto físico, como la mater - terra que necesita ser sacralizada. 






2. Contexto Local. Ecología – Sacralitud.

     La ecología pertenece a los actuales temas de la posmodernidad. Con una mayor población, mayor ha sido el desarrollo industrial y por ende la explotación del entorno, con el objetivo de mantener la creciente demográfica y la demandas de energía. Pero ello ha significado el aumento de residuos industriales y humanos, los cuales han llevado a un colapso de los ciclos naturales. De allí la saturación que sufren los diversos ecosistemas planetarios, y el sufrimiento y extinción de los seres que en ellos habitan: contaminación de los ríos, lagos y mares, con la consecuente destrucción de la vida marina, lacustre y terrestre.

     El hombre, por su parte, esta perturbado y la violencia constante es su vida, es decir, es una bomba de tiempo que atenta contra la tierra (por ejemplo en las obras: Mundo Post-moderno y Ciudad Post-moderna), es el egoísmo que no sabe ver el valor de la riqueza  natural, lo que ha llevado a un tormento interno en la psique humana, lo que se refleja en los clavos y espacio aprisionados de muchas obras de Metafísica de lo Postmoderno. Aquí las fuerzas de ascenso y descenso confrontan lo femenino en su  componente psíquico, y a su vez, representan una Epifanía de la salvación.

     El arquetipo de la Gran Madre se transforma en figura femenina y en la tierra. Por lo general, ocupa el centro de la obra (por ejemplo: Mundo Post moderno; El Origen, El Nacimiento, Pequeño retablo de la Tierra, Retablo de la Tierra y Mater Terra). La humanidad misma necesita volverse al “Anima mundis” o alma del mundo y establecer nuevamente contacto con ella y con los antiguos cultos mágico - religiosos que adoraban a la tierra en la personificación de las diosas – madres.

     Este es el aspecto positivo del arquetipo, la madre Buena, como fruto, nacimiento, renacimiento e inmortalidad, cuyo fin será el desarrollo, la tolerancia y la liberación industrial en su fase destructiva. En mi propuesta tomo como referencia estas analogías simbólicas:

·        Mujer – Madre
·        Mujer – Virgen (dogma de la inmaculada concepción, virgen           con el niño).
·        Diosas – Madres: Iris, Artemisa, Shakty, etc.
·        Mujer – mito local: María Lionza (ser dual que puede ser bueno o malo (madre Terrible)
·        Mujer como esperanza de la vida – Fertilidad.
·        Mujer como restauradora.
·        Mujer – tierra – Mater Terra – Centro Místico – creación divina.




Imagen satelital de la tierra


     Por otro lado esta el hombre como el Animus o principio masculino, contenido en toda persona. Es el que aparece en determinadas obras producto de la confrontación y el dialogo con el Ánima (por ejemplo: la obra Otorgando el don) y que luego se presenta sólo, enfrentado consigo mismo, porque se ha convertido en principio particularizado y destructor en este proceso para obtener nuevamente la fe y el respeto a lo creado (por ejemplo se puede observar en obras tales como: El juicio, La Salvación, La Iniciación, Mater Terra).

Al crecer el conocimiento científico, nuestro mundo se ha ido desacralizando. El hombre se siente aislado en el cosmos, porque ya no se siente inmerso en la naturaleza y ha perdido su emotiva “identidad inconsciente” con los fenómenos de la naturaleza.
Estos han perdido sus repercusiones simbólicas. El trueno ya no es la voz de un dios encolerizado, ni el rayo su proyectil vengador. Ningún río contiene espíritus, ni el árbol es el principio vital del hombre, ninguna serpiente es la encarnación de la sabiduría, ni es la gruta de la montaña la guarida de un gran demonio. Ya no se oyen voces salidas de las piedras, las plantas y los animales, ni el hombre habla con ellos creyendo que le pueda oír. Su contacto con la naturaleza ha desaparecido y, con él, se fue la profunda fuerza emotiva que proporcionaban sus relaciones simbólicas”.
No obstante, para mantener su creencia, el hombre contemporáneo paga el precio de una notable falta de introspección. Está ciego para el hecho de que, con todo su racionalismo y eficacia, está poseído por poderes que están fuera de su dominio. No han desaparecido del todo, sus dioses y demonios; solamente han adoptado nuevos nombres. (6)

     De esta manera, mi propuesta plástica busca la conversión del hombre, con su contraparte en la Madre Tierra, de allí que sea la representación más constante en la obra, de allí que Un punto importante que ha de notarse es que la pintura moderna, precisamente cuando ha avanzado lo suficiente para percibir la unión de opuesto, ha reanudado los temas religiosos. (8)

La modernidad distanció al hombre de Dios, intento responder todas sus preguntas y trató de satisfacerlo con el imperio de la razón, la ciencia y la tecnología. Pero el balance registrado al final del milenio da cuenta de su fracaso: la humanidad experimenta una sacralización del mundo laico y vuelve a apuntar al cielo en busca de respuestas. (9)



(1) Lanz, Rigoberto. “Posmodernidad”.
(2)Compagnon, Antoine. “Las Cinco paradojas de la modernidad”. P.115.
(3)Villegas, Silvio. “El III milenio desde la perspectiva histórica Postmoderna: una reflexión”. Suplemento Cultural “Ultimas Noticias”. P.2.
(4)Blanco, Juan. “Los retos del siglo XXI”. Suplemento Cultural. “Ultimas Noticias”.
(5)Ibidem, p.104 – 105.
(6)Jung, Carl. “El hombre y sus símbolos”. P. 92.
(7)Idem. P. 91
(8)JAFFÉ, Aniela. “El simbolismo en la artes visuales” en “El Hombre y sus Símbolos”. P. 277
(9)PALACIOS, Marianela. “El nuevo milenio, nace hambriento de espiritualidad” EL NACIONAL. Cuerpo C. 1999. P. 2


Descripción y análisis.

Obra: “El Origen”

     Pertenece al inicio del ciclo de obras, representando en su estructura y acabado plástico una suerte de acto creador, cuyo punto focal se encuentra en la visión abstracta – figurativa de la tierra, la cual se encuentra en el centro de la obra, y se refiere a la situación de la misma como creación divina y como centro origen de la humanidad y todo lo viviente.
     La forma de icono correspondiente al formato, acrecienta el carácter sagrado – religioso de la composición constituyendo una especie de pequeños retablos, cuya referencia más inmediata está en los iconos medievales y renacentista italianos. Otro elemento plástico a resaltar en esta obra se encuentra en la doradura por medio de hojilla de oro, lo que contribuye a establecer una mayor analogía con lo sagrado – divino y las imágenes de la obra.
     En cuanto a los personajes, cuyo manejo pictórico se caracterizan por ser definidas en cuanto a quien podrían ser, es evidente, claro esta, una comparación con seres espirituales o creadores, dado el propósito de acrecentar n el espectador el llamado big ban o gran explosión que según dio origen al universo.


El Origen
 


Obra: “Otorgando el Don”.

     Formalmente, “Otorgando el Don”, se relaciona con los iconos medievales en su estructura triangular ascendente, de líneas simples que no restan importancia a la temática central, de origen sagrado – simbólico. En esta obra existe un dialogo entre el arquetipo del hombre y el arquetipo de la mujer, lo que en psicoanálisis se denomina animus (principio masculino contenido en la mujer) y el anima (principio femenino contenido en el hombre). Aquí, el principio femenino entrega al masculino un objeto, que relacionándolo con la presencia de la tierra en el resto de las obras, puede comparársele con una simplificación de la misma, siendo tal hecho, un acontecimiento de carácter divino secundado por el ojo de Dios, principio creador. Por lo tanto, lo femenino actual como mediador y guía, en la transformación de lo masculino hacia una visión protectora y positiva del hombre como creador, y no como destructor.
     Técnicamente, es una obra cuyo acabado se plantea a partir de la mancha y la textura, de fuerte expresión, donde los colores utilizados crean el ambiente místico del momento representado. La utilización de la hojilla de oro, resinas y barnices, concluyen el trabajo y facilitan un mayor diálogo con el espectador.


Otorgando el don



Obra: “El Nacimiento”.

     Igual que las dos primeras piezas de la serie (“El Origen”, “Otorgando el Don”), “El Nacimiento” representa un icono ascendente de reminiscencias góticas, que busca resaltar el aspecto alargado y ritualístico de la imagen central, donde lo femenino juega un papel preponderante, siendo lo maternal su característica más importante.
     La Madre otorga y encomienda a la divinidad el hijo, la madre como espiritualidad, dirige al hombre – niño hacia la instauración de una conciencia sobre lo sagrado de la existencia, el desarrollo, la tolerancia, naturaleza. De esta manera, la madre es la primera imagen del anima para el hombre, es la proyección inconsciente del dominio de lo femenino en el hombre occidental, dominado física y externamente por el patriarcado, artificioso y jerárquico.
     Técnica y formalmente la obra se relaciona plásticamente a otras de la serie: Texturas, manchas y barnices crean una situación expresiva donde las figuras casi pueden ser abstractas, pero el dominio de un dibujo inicial no permiten una abstracción total. Las pequeñas imágenes de ángeles y de la tierra, ratifican a la madre como símbolo de la naturaleza, de fecundidad, a la manera de las antiguas diosas – madre de diversas culturas y tradiciones religiosas.

Obra: La Consagración”.

     Esta obra, donde el principio femenino se encuentra representado en la figura dominante de la derecha, formalmente nos lleva a una mayor abstracción de la figura humana, donde los personajes juega y forman parte asimismo de los aspectos técnicos utilizados por el artista. De allí que texturas, tinta y pintura son a su vez una especie de seres indefinidos, presentes como espectadores de un acontecimiento metafísico, donde la figura masculina de la izquierda. Casi desaparece de la obra, sumergida en la atmósfera y personajes de la obra.
     Es “La Consagración”, la pieza donde más extrañas e impersonales son las representaciones allí dadas las hojillas de oro junto con las tintas crean un espacio extraño, que sólo nos remite al mundo terrenal, por la presencia de los edificios, sin ellos seria una experiencia ultraterrenal.
     Técnicamente, existe una ligera conexión dentro de la obra, en la parte superior, con los iconos anteriores, todo en la obra forma parte de la misma. 



La Consagración




Obra: “Introspección”.

     Esta obra, como su titulo lo indica, concentra en la figura masculina, el momento de la soledad ascética, que lleva hacia una visión interiores del propio yo. Más esa soledad no es tal, porque existen presencias reales o imaginarias que asisten como espectadores al acto introspectivo y contemplador.
     Técnicamente, texturas y sombras creadas, rodean o se acercan al hombre sumido en sus propios pensamientos, al hombre que mira a lo alto; probablemente busca respuestas. Al igual que la obra “La Consagración”, no existe un centro específico dentro de esta, hay una desorganización compositiva que acentúa el espacio metafísico donde se encuentran los personajes. Así mismo, el carácter inerte y paralizante del espacio – tiempo de la composición, recuerda hasta cierto punto la rigidez en el arte medieval y primer renacimiento. 



Introspección




Obra: “Ahí está la normalidad que rehuso ser”.

     Esta obra, según el autor, fue hecha a partir de la lectura de un libro titulado “Inmersos en la Paz”, de un autor que simplemente se hace llamar Hermógenes, libro de carácter reflexivo y espiritual, del cual el artista tomó los siguientes párrafos:
 Ahí está la normalidad que rehuso ser.
Ahí esta la masificación que para poder ser aceptado, no             acepto.
Ahí está un mundo normal en el cual prefiero incluso a cambio de sufrimiento, conservarme anormal.
Ahí está las compensaciones, victorias y seguridades que no busco... para poder, de ese modo, continuar fuera del rebaño”.
     Estas líneas ilustran, o mejor dicho, la obra ilustra estos pensamientos que se corresponde pictóricamente. La masificación se entiende como la cantidad de sombras, iguales y monótonas en el fondo. La figura central pertenece al personaje que busca aislarse del poder de convencimiento de la sociedad contemporánea, basada en el consumo y el materialismo. Un personaje al desnudo anormal, y que lleva en su regazo a la tierra, como ratificación del contenido general de la exposición: la ecología ligada a lo sagrado. Pero para esto, se necesita al hombre desligado de convencionalidades, morales absurdas y compensaciones vacías. El hombre en este estado ocupa el centro de la obra, y ratifica la centralidad del animus o principio masculino, pero desde una nueva perspectiva protectora.


Obra: La Magna Mater”.

    La obra tiene una relación formal con los iconos de la virgen con el niño. Es la contra parte de la obra “Ahí está la Normalidad que rehuso Ser”, en este caso, la figura central es femenina. Pero mucho más cálida, maternal y trascendente, es decir, la Madre Universal, “La Gran Madre” que habita el inconsciente colectivo, y que de alguna u otra forma se manifiesta, tanto sea en su carácter positivo (como en esta obra), como negativo.
    La madre lleva en su regazo una caja, de la cual surge una esfera. Que se puede considerar un resumen de la tierra, ella de manera impersonal la observa en su sacralitud. Personajes ajenos acompañan a la madre, sólo uno de ellos se define perfectamente: un niño de color, que mira inquietamente al espectador, una parte oscura de nuestro mundo, la pobreza en su representación más directa. Entre este y la madre, no existe diálogo, hay indiferencia, por lo tanto, ambos pertenecen a dos planos distintos: el cielo y la tierra. Es la madre ajena al dolor humano, una de las características del arquetipo. 


Obra: “Mundo Post – Moderno”.

    A partir de esta obra, comienza un grupo de piezas de fuerte carga simbólica, que remiten a la problemática existencial posmoderna. En tal sentido, “Mundo Post – Moderno”, se remite a iconos universales, fraccionados desde un centro único que es la tierra. El hombre y la mujer a ambos lados de la obra representan, no sólo y de manera simple lo masculino y femenino, porque referencialmente provienen de las imágenes en la expulsión del paraíso. Ambos dan la impresión de una verdadera salida de algún sitio imaginario, para entrar en otro, no menos inquietante.
    Clavos sangrientos nos remiten a un profundo dolor, expresado por estas imágenes. Debajo, a ambos lados de cada una de ellas, la bomba, creación de lo masculino, la destrucción, el caos; y el feto, en una reproducción de ecosonograma, como el nuevo ser producto de ambos, pero que desgraciadamente debe enfrentarse, al nacer, la incertidumbre del futuro.
     A los lados de la tierra, la lata, contaminación y el árbol estéril, en un paisaje desolado, realidades estas nada fuera de lo cotidiano. También, el pez aprisionado, sin vida y sin salida, imagen de la fauna en constante explotación y extinción por parte del hombre.
     Al otro extremo, rostros infantiles demacrados, dentro de una pequeña cárcel, cárcel del destino que espera a la humanidad. Debajo de la tierra, la bomba, la tierra misma, roja y clavada y la paloma. Por lo tanto, la lectura de la obra es desoladora, cuyos iconos e imágenes se dirigen todas hacia el centro que es la tierra, en una reproducción satelital, sobre fondo en hojilla de oro, y que, sin más, pretende acentuar el carácter divino que para el artista tiene la misma.



Mundo Postmoderno




Obra: “La ciudad Post – Moderna”.

     Esta obra representa el cenit de la serie, es la más densa de toda la muestra, porque aquí el espectador está dentro del ámbito de relaciones del hombre contemporáneo: La ciudad.
Como ocurre en la obra anterior “Mundo Post – Moderno”, la lectura es muy similar, porque existe igual presencia de lo femenino y masculino, pero en su forma más degradada y alienante. La mujer en este caso es la locura y la plasticidad, el hombre con una mascara de toro, intenta redundar su masculinidad, a costa de su propia castración, es una falsa imagen de la belleza física.
     Debajo de ellos, el tigre, con las fauces abiertas, casi sale de la obra, es la violencia desatada. Dialectalmente, debajo del hombre, una hermosa flor, extraña pero ratificación de la belleza natural. A ambos lados de la imagen central, el cuchillo sangrado, en un fondo desolador, la violencia oculta, junto con su contra parte que es la pobreza, representada en este caso, con la pequeña escultura de un niño desnutrido desnudo, situaciones propias de nuestra ciudad. Debajo, la calavera, símbolo de lo efímero de la vida, y el corazón sangrante con siete clavos que le atraviesan, símbolo del dolor.
     La imagen central, es una suerte de carta Taromática, cuyo centro le ocupa el ángel del juicio, juicio sobre lo inestable y deshumanizado de las ciudades. Reproducciones en miniatura bordean el dibujo central, más nos acercan a la variedad cultural de las ciudades, muchas en conflicto, otras en armonía.
     Por ultimo, un trozo de bloque agrietado, un ángel y clavos, lo sagrado y lo profano en constante enfrentamiento.



Ciudad Postmoderna




Obra: “Serie Oratorio de la Tierra”.

     Esta serie constituye un resumen de los aspectos conceptuales y técnicos presentes en la muestra “Metafísica de lo Postmoderno”. Lo sagrado y profano, el dolor, la pobreza, la destrucción, lo femenino y la tierra, se hacen presente en cada una de estas cajas.
     El pequeño oratorio, con la tierra en su centro es el inicio de un proceso de imágenes pertenecientes a nuestra contemporaneidad. La bomba debajo de la tierra, la fragilidad de la misma. Devoción y sacralitud en las piezas III, V y VII; pobreza, desamparo y ataduras en las piezas IV y IX. Fauna, destrucción y dolor en la VI y VIII.
     De esta manera, las visiones de estas pequeñas cajas, pertenecen iconográficamente, a los hechos que en las obras de mayor formato son desarrolladas de una manera contundente, cruda, como realidades tangibles, remordimiento la consciencia del espectador.



De la serie Oratorio de la tierra




Obra: “Mater Terra”.

     Es esta, la obra que culmina la serie, por lo tanto, la muestra “Metafísica de lo Post – Moderno” constituye un ciclo, que  comienza en la “Mater Terra”, es decir, comienza en la tierra como creación divina y cierra en la tierra creada en su sacralitud.
     Formalmente, la referencia más directa en esta obra, pertenece a las “ermitas”, del período colonial en Brasil, específicamente en el estado de Minas Gerais, foco del mayor barroquismo proveniente de Europa. Estos objetos del culto constituían pequeñas capillas que se encontraban en las casas, a la manera de alteres. “Mater Terra” es una reminiscencia de estas capillas, porque en las mismas, la parte central se encontraba cubierta por unas pequeñas puertas, que eran decoradas, y que servían de protección al nicho, donde estaba la imagen del santo.
     La obra “Mater Terra”, sacraliza la tierra dentro de un espacio cuadrangular, que no es más que la cuaternidad, el cuadro como el numero y símbolo de la tierra. Los  elementos  pertenecientes a la religión, cultura, naturaleza y destrucción, la bordean a la misma. En la parte superior, el triángulo, simboliza lo espiritual ascendente, y los personajes dentro de él a una especie de santa trinidad, sobre la tierra, como creación divina. Detalles gotizantes, enmarcan el triángulo, a la par con las formas florales a ambos lados de la tierra.
     Al cerrar las puertas, el hombre, ya en la fe y sacralitud, era a la divinidad de su hogar natural, custodiado por la trinidad. Después de un proceso tortuoso retorna de nuevo a la naturaleza, necesidad del hombre contemporáneo, tanto tiempo apartado de las fuerzas naturales.



Mater Terra



Obra: “Pequeño Retablo de la Tierra” y
         “Retablo de la Tierra”.

     Ambas obras, de alguna u otra forma se corresponden entre sí. En el caso del “Pequeño retablo de la Tierra”, constituye una especie de resumen, en donde se contraponen lo positivo y lo negativo, el bien y el mal, lo masculino y lo femenino, lo terrenal y lo divino. Del lado izquierdo, el hombre en su fase negativa, destructora y sobre él, el ángel del juicio que advierte de las consecuencias de sus actos.
     A la derecha, lo femenino y devocional, presente como contraparte a la destrucción. En el centro, la tierra, sacralizada, bendecida, confronta la dualidad de los procesos internos de la humanidad. La estructura de la obra acrecienta la sacralitud de la pieza, recordando los retablos medievales, y la hojilla de oro, nos refiere a la divinidad.
En el “Retablo de la tierra”, la simplificación deja en comunión divina a la tierra, sola en su sacralidad, sin perturbaciones. El retablo constituye una reminiscencia medieval, con elementos gotizantes y Arabes, recubierto en hojilla de oro, intervenida con tintas, lo que da un aspecto envejecido y antiguo a la obra.



Pequeño retablo de la tierra




Obra: La Iniciación”.

     Es esta una de las obras más sagradas de la muestra. El hombre liberado de las penas, angustias pesares, ocupa el centro de la obra, ya no está aprisionado, se entrega a una ceremonia de purificación, física y espiritual.
     Su fe y su parte positiva comienza a guiarlo, hacia el equilibrio con la naturaleza. El agua, el bautismo, es, de esta manera, la vía hacia la madre, el inconsciente y lo femenino. La mano divina, derrama sobre el hombre la gracia, hacia la conformación de la nueva humanidad. Rodeado de ángeles, se entrega en paz a la divina, es un rito necesario para el camino hacia la protección y la reconciliación.
     Formalmente, la obra, en su pieza central, nos remite a la cuaternidad, el cuatro, que simbolizan a la tierra, el equilibrio la parte superior se refiere a la divinidad, de allí su estructura ascendente, recubierta con hojilla de oro. 



La Iniciación




Obra: La Salvación

     A pesar de la presencia del hombre en su angustia y desesperación, la obra  “La Salvación”, nos indica que hay un cambio hacia la parte positiva de todo hombre. El mismo ya se encuentra en un proceso ascendente del alma, de allí su posición en la parte alta de la obra, y no en la baja, como ocurre en la  pieza “El Juicio”. Los ángeles, puttis o querubines anteceden al hombre, de bajo de él, el delfín, alegoría de la salvación, que desde tiempos antiguos ha estado dentro de esta simbología.
     Este, por su parte, destruye su trampa, se libra de la muerte, ratifica su derecho a la vida, tanto como la del hombre, y a su vez, es la propia salvación humana: la naturaleza y lo humano en interacción mutua, sin conflictos o agresiones. 



La Salvación




Obra: “El Juicio”.

     A partir de esta obra comienza un proceso de sublimación del hombre y su masculinidad, hacia la búsqueda del centro místico. También vuelven los formatos iconográficos ascendentes, por lo tanto, “El Juicio” marca el camino hacia la culminación de la serie.
     En este caso, el hombre se encuentra solitario en su propio remordimiento, los clavos no hacen mas que ratificar este sentimiento. Sobre él, el ángel del juicio, el ángel con la trompeta, relacionado con el arcano veinte del Tarot. Este ser, en su forma casi medieval preside el juicio a la incompetencia humana y sus consecuencias.
     A pesar de este proceso, que implica un gran sufrimiento, la forma misma de la obra nos indica, que es necesario esto, lo que a su vez llevará a una transformación del alma humana, al encuentro con lo sagrado y la divinidad. 



El Juicio




Obra: “Retablo del Caos”.

     El retablo del caos es la obra de mayor dimensión de la muestra, su estructura nos remite a la cuaternidad, enmarcada dentro del fenómeno ecológico, de esta manera, es la obra con mayor contenido dentro de este tema.
     En su centro se presenta el corazón sangrante y clavado, es decir, el dolor es la máxima expresión de la obra. Sobre él, la tierra agrietada, y debajo un ser aprisionado, atrapado, que vive la angustia de la existencia de la obra. Animales atrapados en redes y contaminación ambiental, marcan los extremos de la obra.
     Lo femenino se vuelve presencial, en figuras casi amórficas, despersonalizadas, angustiosas, a ambos lados del corazón es decir, son parecidas a dolorosas o plañideras, acordes con él motivo de la pieza.
Las decoraciones al estilo barroco que enmarcan la obra, se encargan  de resaltar el carácter denso de la misma. Iconos y problemas contemporáneo recuerdan al espectador la fragilidad de la vida, de la existencia, en un mundo agrietado, maltratado y en constante conflicto. Brillos y fuertes contrastes de luz, sombra, y color acentúan la posición critica y denunciante de esta obra, posición un tanto irreverente hacia la sociedad, hacia los prejuicios y posturas convencionales de la sociedad latina, más no irreverente hacia la naturaleza y lo sagrada como tal.



Retablo del caos











El Nacional, jueves 27 de septiembre de 2001
Caracas, Distrito Capital